Buenas tardes Xavi:

Soy S, alumna tuya de Un Curso de Milagros a través del Instituto Draco, antes de comentarte mi situación te quería indicar que el año pasado realicé la formación de Coach y a continuación continué con la formación de coaching cuántico, que se basa en la física cuántica, a partir de ese momento empecé con una metodología diaria que pienso que pudo acelerar mi proceso de toma de conciencia.

Desde pequeña fui una persona con pensamientos obsesivos, cuando venía a mi mente una idea o pensamiento que me atormentaba o me daba miedo la analizaba y la verdad según que pensamientos tenía así sufría, pero normalmente lo pasaba muy mal, eran procesos dolorosos en mi vida de los que tengo mal recuerdo porque permitía que mi mente se apoderaba libremente de mí y me torturaba con pensamientos dolorosos para mí.

Esto mismo es lo que me lleva ocurriendo desde hace unos meses he vuelto, a recuperar ese patrón de pensamiento obsesivo, con pensamientos dolorosos que me dan miedo y me hacen sufrir, llega un momento que mi mejor momento del día es cuando voy a dormir porque no pienso, y creo que lo llevo mejor debido a todas las herramientas que he ido obteniendo en las formaciones no obstante quiero encontrar otras soluciones.

Mi profesora de coaching cuántico dice que es el ego que se niega a que lo destierre y se agarra a mí en modo de pensamientos distorsionantes en temas dolorosos para mí.

Quería preguntarte que consejo me das tú que me pudieran suponer una alternativa a esta situación desagradable para mí.

Muchas gracias

Un beso

Respuesta:

Hola, S, antes de contestarte, quiero que leas estas palabras autobiográficas de Nick Arandes, uno de mis maestros del Curso.

«Después de encontrarme completamente desilusionado puesto que ninguna de mis prácticas y conocimientos adquiridos a través de todos los maestros y filosofías estudiadas me trajo paz y felicidad, finalmente me rendí. Mi travesía espiritual comenzó en el año 1986. Después de encontrarme enfermo y cansado de la forma en que mi vida continuaba, después de veinte años estudiando con todo maestro espiritual, ministro, chaman, curandero, gurú, experto, líderes de talleres y seminarios que te pudieses imaginar, en Noviembre del año 2007 tomé una decisión que nunca me imaginé fuese a tomar. Cogí todo libro, grabación, CD, DVD, todo programa que había comprado a través de los años en todas las áreas del desarrollo mental, físico, espiritual, negocios, pensamiento positivo, realizar tus metas, etc., los puse en dos cajas y se lo regalé a una organización de caridad llamada el Ejército de Salvación. Estoy hablando literalmente de miles y miles de dólares en información. En ese momento mi compromiso con mi desarrollo espiritual comenzó. Ahí fue cuando de verdad puse mi vida en las manos de Dios. En ese momento fui introducido a Un Curso de Milagros. Lo que me atrajo al mismo fue que el Curso no es una religión, un libro de auto ayuda tratando de enseñarme como manifestar nada, o un mapa de como adquirir contestaciones. Todo lo que el Curso hizo fue ayudarme a entender que ningún tipo de contestación o proceso intelectual me puede servir para alcanzar mi libertad. “

A mí me pasó algo parecido, en el año 1996 me sentía tan desgraciado que pensé seriamente en suicidarme, y comencé a intentar sanarme con todas las terapias inimaginables durante un montón de años. Después inclusive comencé a ayudar a otras personas con esas mismas técnicas. Pero, inefablemente, cuando dejaba de emplearlas en mí mismo, el sistema de pensamiento del ego, ese programa con raíces tan profundas que nos hace tan infelices, volvía a adueñarse paulatinamente de mis pensamientos y trayéndome de nuevo tristeza, miedo, ira, rabia, juicios, todo basado en una culpa fuertemente arraigada. “Como en el fondo soy malo, merezco castigo, y siempre me siento temeroso de ser castigado. Aunque busco constantemente personas culpables afuera donde proyectar esa culpa y también circunstancias contra las que luchar y juzgar como justas o injustas, etc., afianzándome en la idea de que me tengo que defender, o sea siempre estoy en posición de ataque. Y, como ese ataque generará también un castigo, siempre vuelvo al miedo, una y otra vez. Y, evidentemente, me enfermo. Psíquica y físicamente.”

Ese era mi patrón de vida. Y las personas que acudían a mi consulta, lo hacían una y otra vez, para recibir de mis manos o de mis labios un alivio momentáneo, temporal, hasta la próxima visita. Mejoraban, sí, pero no de forma profunda y radical, sino que, como dice UCDM, “intercambiaban unas ilusiones por otras, aparentemente más felices”. Porque yo estaba trabajando con los efectos y no con las causas.

Cuando UCDM llegó a mi vida y pasé lo que yo llamo “punto límite” (en el cual decides apostar por una vía, un camino, y aparcar todo lo demás), comencé a sentir mucha paz interna, y decidí que inexorablemente ayudaría a las personas que encontrara en mi camino desde el Curso, para ser coherente conmigo mismo. Así que sólo puedo aconsejarte, ayudarte y acompañarte desde el trabajo con UCDM, que deberás hacer tú misma, perdonándote y entregando al Espíritu Santo, una y otra vez, las veces que haga falta, todos aquellos juicios e interpretaciones que el ego ponga en tu mente. Y tomando el compromiso de llegar al final del Libro de Ejercicios. “Solo la paciencia infinita produce resultados inmediatos”. Cuando comprendes el valor de esta frase (y eso solo se consigue aplicándola una y otra vez en tus pensamientos, cuando éstos se resisten a la sanación y tienen prisa, se agobian, consideran que esto no funciona, etc.), vas consiguiendo lagunas de paz interna en el camino que te sorprenden y te animan a seguir adelante.

Todo esto no significa que yo reniegue de todo lo que he hecho antes del Curso. Al contrario, bendigo mi camino, puesto que me ha ayudado a llegar dónde estoy ahora. Pero soy consciente de que mi ego aún intenta confundirme, comparar y atribuir “magia” a muchas cosas, técnicas, doctrinas, etc., aprendidas en el pasado y que pertenecen al cuerpo y al mundo de las formas (el cerebro también pertenece al cuerpo, la Mente no). Por eso me mantengo vigilante y, sin culpa, cuando vienen esos pensamientos “mágicos” (ej. si cambio la dieta me sanaré, si hago ejercicio, o me saco el título de “octavo dan en reiki sistémico de la pareja”, jejeje). Porque sé positivamente que lo único que debo hacer es cambiar de sistema de pensamiento. “Si no te gusta cómo te va, mira como piensas”

A mí me ha ayudado mucho leer libros sobre el Curso de otros autores y ver muchos videos en Youtube de Enric Corbera, Nick Arandes, Susana Ortiz, Jorge Lomar, etc. O sea, escuchar y leer a personas que ya habían hecho el Curso, que ya experimentaban la paz interna que yo deseaba, y poder “modelarlos”, identificándome con ellos y, sobre todo, con su historia personal respectiva antes, durante y después de estudiar el Curso.

Que estés matriculada en un curso online UCDM no es gratis, no es una casualidad. “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien, salvo a juicio del ego”, dice UCDM. Tienes ante ti tu gran oportunidad de sanación: Un método profundo y de aplicación muy sencilla. Un sistema de pensamiento nuevo, del siglo 25, como dice Enric Corbera. Una vía que te llevará de la proyección a la extensión, del miedo al amor, del victimismo y la culpabilidad a la responsabilidad y la curación. Solo tienes que tomar la decisión de una vez por todas.

Seguro que te estás preguntando muchas cosas basadas en el cómo y el cuándo. No tienen respuesta desde el sistema de pensamiento del ego. Solo Aquel que sabe lo sabe, valga la redundancia. Por eso, después de perdonar y perdonarnos, le entregamos las preguntas, y Él las contesta cómo, cuándo y dónde deben ser contestadas. Y tú sabes que están contestadas porque en el momento que percibes esa respuesta no tienes ninguna duda acerca de ella.

Como dice UCDM, al principio “solo necesitas un poco de buena voluntad por tu parte”. Esos pensamientos dolorosos no vienen porque sí, vienen para que te los perdones y se los entregues al ES. Una y otra vez. Ese es el trabajo del Curso: Perdonar y confiar. Así rebajamos el programa que los fabrica, hasta que éste desaparece. Y los Ejercicios te dan una base filosófica, metafísica, un colchón espiritual que cada vez hace más fácil que te pares en el aquí y ahora y recuerdes estas palabras, pronunciándolas para ti: (yo las tuve durante más de un año colgadas en el tablero, frente al ordenador)

Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz.

Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra.

Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz.

No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito, desvanecerá todas las consecuencias de mi decisión equivocada.

Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí.»

Y déjame darte un último consejo: No hagas el Curso para cambiar nada en tu realidad externa, pues ésta no existe como tal. Solo existe la percepción que tú tienes de ella. Con el trabajo del Curso, cambiará tu percepción y, por tanto, cambiará tu realidad.

Recibe un abrazo y mi agradecimiento más profundo por permitirme aprender

Xavi

Imagen de <a href=»https://pixabay.com/es/users/johnhain-352999/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=954821″>John Hain</a> en <a href=»https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=954821″>Pixabay</a>

SESIONES ONLINE SEMANALES

¡Anímate y apúntate al grupo online
Milagros Cotidianos!